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Hay dos formas de abordar esta pregunta y si estás aquí me gustaría explicarte cuáles son para que escojas antes de empezar con cuál mentalidad quieres abordarla:

Mentalidad 1: para crecer profesionalmente necesito que la compañía donde trabajo me dé X, Y y Z cosas.

Mentalidad 2: para crecer profesionalmente debo empezar a hacer X, Y y Z cosas.

Si decides afrontarlo con la MENTALIDAD 1, quiero decirte que esta publicación no es para ti porque estás abordando la pregunta con una mentalidad de VÍCTIMA en donde el entorno es el que determina tu futuro. Si decides abordarla con la MENTALIDAD 2, este es tu espacio porque estás tomando el 1.er paso en la dirección correcta; te estás haciendo responsable de tu propio crecimiento.

Para empezar, es importante mencionar que los procesos de evaluación de desempeño en las empresas están cambiando desde hace algunos años. Tradicionalmente las empresas hacían una revisión anual de resultados en donde tenías un espacio con tu jefe para hablar de tu desempeño. Allí te enterabas de lo que venías haciendo bien y si tus resultados estaban alineados con tus objetivos de negocio, era muy posible que te pagaran un bono por resultados.

Este modelo fue heredado de los militares (como muchas otras cosas en los negocios) y con el tiempo se han empezado a volver obsoletos por las siguientes razones.

1 – Los negocios hoy en día van a una altísima velocidad y los objetivos que se plantean al principio del año no necesariamente son los mismos que se deben medir al final.

2 – Esperar un año completo para tener conversaciones de desempeño hace que el desarrollo de las personas en las empresas sea muy lento y no se alinee con las dinámicas actuales.

3 – Las conversaciones de desempeño anuales tradicionalmente se enfocan en las oportunidades a desarrollar, olvidando por completo las fortalezas de las personas.

En 2011, Adobe decidió retar los supuestos del sistema eliminando las revisiones anuales y reemplazandolas por check-ins semanales. Hoy, ⅓ parte de las compañías en Estados Unidos han adoptado un modelo de evaluación de desempeño similar.

Ahora, ¿en qué consisten los check-in semanales? Éstos cumplen 3 condiciones:

1 – Ponen la responsabilidad del desarrollo en el colaborador y no en el jefe ni la empresa. Esto es un cambio muy importante debido a que si quieres crecer profesionalmente en una empresa, debes comenzar a asumir control de tu propio proceso (¿ya ves por qué la pregunta del inicio?).

2 – Exige estar recibiendo retroalimentación continua por parte de tu jefe y otras personas en la organización basado en tres preguntas: ¿Qué debo seguir haciendo? ¿Qué debo dejar de hacer? ¿Qué debo empezar a hacer?

3 – Se basa en potenciar tus fortalezas primero y luego dejar espacio para mejorar en tus oportunidades. Si hoy en día eres una persona analíticas superiores, la primera pregunta que te debes hacer es: ¿Cómo hago para potenciar esa fortaleza que tengo?

Con esto claro, si quieres crecer profesionalmente debes dejar de estar en #modoAvión para asumir tu propio proceso. Para eso, recomiendo seguir estos 5 pasos:

• CLARIDAD: define con claridad cuáles son los objetivos que quieres alcanzar profesionalmente. Para eso, explora cómo está tu balance en la rueda de la vida, profundiza en tus valores y determina tus principales motivadores. 
• RETAR: conocerse mejor es fundamental para cualquier proceso de crecimiento, por eso es importante que hagas una evaluación completa de tu situación actual y empieces a identificar que te puede potenciar para crecer y que te está limitando.
• ATREVERTE: busca alternativas para asumir tu propio plan de desarrollo, seguramente vas a necesitar experiencias a las cuales te vas a tener que lanzar, mentoría de otras personas y nuevos conocimientos técnicos.
• CONCRETAR: define tu plan en detalle, qué, cómo, donde, cuando y con quien vas a realizar cada acción. No dejes las cosas al azar del día a día, revisa cómo vas a enfocar tu energía en tu desarrollo.
• KILOMETRAJE: monitorea constantemente cómo va tu plan, que resultados te está trayendo y donde debes hacer ajustes.

Crecer profesionalmente es un objetivo que requiere de trabajo y disciplina. Como lo dice Simon Sinek en uno de sus libros, estamos participando en un “juego infinito” y solo en la medida que adoptemos esa mentalidad es que vamos a seguir desarrollándonos.